El edificio existente contaba con 2 viviendas hechas a través de varias ampliaciones, contaba con problemas de humedad tanto por capilaridad como filtraciones, pero el mayor reto era conseguir luz natural y espacios abiertos. El programa que requería la familia constaba de 2 dormitorios, 1 baño, 1 suite con baño y vestidor, sala de juegos convertible a dormitorio de invitados, piscina y terraza. Las propuestas iniciales conseguían el programa, pero no la sensación de abrirse. Optamos por modificar la estructura, se elimina el baño exterior para hacer una terraza más grande, se derriban muros de carga en planta baja para dejar un espacio abierto de salón-comedor-cocina donde conseguimos también derribando la galería que da a la fachada posterior, entrada de luz directa desde las dos fachadas. La sala de juegos necesita que se comunique con la sala para poder vigilar los niños, pero que se pueda cerrar si hay invitados, lo logramos haciendo una subestructura de hierro con guía Klein empotrada en el suelo, consiguiendo hacer a medida puertas plegables si queremos que esté completamente abierto o que quede como una puerta batiente común si hay invitados. Para dar más luz también eliminamos desde el núcleo de escaleras los tabiques que la cerraban y se aprovechan todos los rincones, el primer tramo por detrás ubica instalaciones y recibidor, en el otro lado se ubica el lavadero-escobero, en la primera planta se crea el distribuidor para dormitorios, suficientemente ancho para radiador, aire condicionado y recorrido cómodo. La cocina queda en planta baja, se amplia eliminando pared y haciéndola crecer mediante península hacia el comedor. Los dormitorios de los niños tienen espacio de vestidor, estudio y cama. La modificación en cimentación hace posible la estructura que aguanta los forjados después de eliminar los muros de carga y nos permite ubicar la piscina en azotea donde teníamos un trastero, permitiendo el resto de la azotea libre para zona de barbacoa, comedor y juego.