Autoconsumo fotovoltaico doméstico. Consejos y buenas prácticas

Cada día más y más hogares se pasan al autoconsumo fotovoltaico. Es una solución muy cómoda y económica de autoabastecimiento eléctrico a largo plazo y, además, es bueno para el planeta, ya que genera energía 100% limpia, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. En el artículo de este mes vamos a darte todas las claves del autoconsumo fotovoltaico.

¿Qué es el autoconsumo fotovoltaico?

El autoconsumo de energía eléctrica es la producción de electricidad para el consumo propio. Las instalaciones de autoconsumo pueden ser aisladas, es decir sin conexión física a la red, o bien conectadas a la red.

En el ámbito doméstico, el autoconsumo se hace principalmente mediante instalaciones de energía solar fotovoltaica de pequeña potencia, que transforman directamente la radiación solar en electricidad.

Las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red son legales. Cualquier persona consumidora de energía eléctrica puede generar su propia electricidad.

La solución es muy popular en España, puesto que en nuestro país contamos con aproximadamente 300 días de sol de 365, lo que significa una producción de energía casi ininterrumpida a lo largo del año.

En el artículo “2021 es el año de la revolución pendiente del autoconsumo fotovoltaico” de CincoDías nos habla del boom que ocurrió en 2019, con un récord de capacidad instalada en autoconsumo de 459 MW, según los datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y que se produjo tras la desaparición del impuesto al sol a finales de 2018, tres años después de haber sido establecido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Como resultado, España recuperó después de 11 años el liderazgo de la energía fotovoltaica en Europa y se situó en la sexta posición a nivel mundial.

Antes de entrar en materia, es interesante diferenciar dos tipos de paneles solares. Los paneles solares térmicos y los paneles solares fotovoltaicos.

Eso sí, si quieres conocer un poco más acerca de la instalación de placas solares, los tipos, cómo, dónde y qué factores hay que tener en cuenta junto con los permisos y normativa del autoconsumo que entraron en vigor con el Real Decreto 244/2019 te recomendamos leer nuestro artículo “Una inversión de futuro, placas solares y autoconsumo” en nuestro blog.

¿Qué son los paneles solares térmicos?

Los paneles solares térmicos son paneles que se utilizan para obtener energía térmica. Estos paneles funcionan aprovechando la radiación solar con el fin de generar energía térmica en la vivienda a través del calentamiento del agua. 

¿Qué son los paneles solares fotovoltaicos?

Los paneles solares fotovoltaicos son paneles solares utilizados para obtener energía eléctrica a través de la radiación solar. En este caso, la energía que se obtiene se convierte en electricidad mediante los materiales conductores con los cuales están hechas las células fotovoltaicas del panel. Lo que pasa es que el flujo de energía generado se transforma en electricidad. Y, como comentábamos al inicio, estas pueden ser aisladas, es decir sin conexión física a la red, o bien conectadas a la red eléctrica.

Diferencias entre paneles solares y fotovoltaicos

Cada uno tiene sus diferencias, su forma de funcionar y su función principal específica. Aunque podemos destacar las siguientes características:

  1. Función. Los paneles solares fotovoltaicos se utilizan para obtener electricidad mientras que los paneles solares térmicos se utilizan para obtener energía térmica.
  2. Utilización. El panel solar fotovoltaico es más utilizado que el térmico. Esto es así ya que el panel solar fotovoltaico representa un abaratamiento del coste en la factura de la luz y se suele utilizar también en zonas aisladas donde no alcanza la red eléctrica general.
  3. Materiales. Los paneles solares fotovoltaicos están hechos de células fotovoltaicas que a su vez están hechas con silicio y en el caso de las placas solares térmicas, el material empleado en su cubierta es un vidrio templado transparente y con tonalidad oscura que permite captar mejor el calor y actuar de efecto invernadero.
  4. Vida útil. Mientras que los paneles solares térmicos suelen tener una vida útil de, aproximadamente, 10 años, los paneles solares fotovoltaicos tienen una vida útil de 20 años, aproximadamente. 
  5. Instalación. La instalación, por otro lado, resulta más sencilla de realizar en los paneles solares térmicos, mientras que en los paneles solares fotovoltaicos es un poco más compleja. 

La instalación de autoconsumo fotovoltaico

¿Cómo es una instalación de autoconsumo fotovoltaico?

El elemento principal de una instalación de autoconsumo fotovoltaico es el sistema de generación. Centrándonos en la producción de electricidad, los paneles fotovoltaicos. Los paneles son la parte más visible de la instalación, normalmente se ubican en la cubierta del edificio y se conectan a la instalación eléctrica de la casa o del edificio.

La instalación necesita otros elementos, como inversores, cableado, elementos de protección, contador si la instalación es colectiva y, opcionalmente, baterías. Estos otros elementos no ocupan mucho espacio, por lo que instalar sistemas de autoconsumo tanto en edificios nuevos como en ya existentes es perfectamente viable.

Con una instalación de autoconsumo se puede cubrir el consumo de energía eléctrica de la vivienda, la comunidad de vecinos o el edificio de forma total o parcial. Cuando los paneles fotovoltaicos no producen energía suficiente para cubrir totalmente la energía necesaria, se puede continuar consumiendo electricidad a través de la red eléctrica sin que se note ninguna diferencia en el funcionamiento de la instalación. 

Por el contrario, en determinados casos la electricidad producida es superior a la consumida. En estos casos es posible devolver el excedente de electricidad en la red o bien acumularlo en una batería.

Ventajas del autoconsumo fotovoltaico

¿Cuáles son las ventajas de la energía fotovoltaica?

  • Se reducen las emisiones respecto de un sistema de producción eléctrica a partir de fuentes convencionales, de manera que se contribuye a la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad del aire.
  • Se disminuye el consumo de combustibles fósiles y la dependencia energética con el exterior.
  • Se consigue un ahorro económico, ya que se reduce el importe de la factura eléctrica.
  • Se puede gestionar la propia electricidad renovable, de manera que se avanza en la democratización de la energía.
  • Se contribuye a la creación de un modelo de generación eléctrica distribuida que provoca la reducción de pérdidas en la red asociadas al transporte y la distribución de electricidad.
  • Se incentiva la actividad económica con la creación de puestos de trabajo no deslocalizables, o la aparición de nuevos modelos de negocio.

Ahora que tenemos claro que es el autoconsumo, que tipos de paneles existen y entendemos las ventajas de este modelo vamos a entrar en detalle en los diferentes tipos de instalaciones y autoconsumos.

Tipos de instalaciones. Individuales o colectivas

Las instalaciones de autoconsumo pueden ser individuales o colectivas. En las individuales, la instalación de generación está asociada a una sola vivienda, por ejemplo una instalación fotovoltaica en la cubierta de una vivienda que alimenta sólo los consumos propios de la casa como la luz, la lavadora o el ordenador.

La normativa también permite que más de una vivienda esté asociado a la misma instalación de generación. En el caso de una instalación en una comunidad de vecinos, la instalación fotovoltaica está ubicada en la cubierta del edificio, normalmente, y también podría alimentar las zonas comunes como el ascensor o la luz de la escalera.

¿Qué tipos de autoconsumo fotovoltaico existen? 


Dejando a un lado las instalaciones no conectadas a la red eléctrica (zonas rurales), existen dos modalidades de autoconsumo fotovoltaico

  • Autoconsumo sin excedentes. Instalaciones que impiden que la energía sobrante vaya a la red. Se pueden añadir baterías para almacenar esta energía, y utilizarla, por ejemplo, por la noche o en días nublados.
  • Autoconsumo con excedentes. Instalaciones que permiten la inyección de la energía sobrante a la red. Los usuarios pueden vender la energía o compensar en la siguiente o siguientes facturas de la luz.

¿Cómo aparecería reflejado en mi factura de la luz?

En el siguiente vídeo (audio en español) se explica en 5 minutos el autoconsumo fotovoltaico con ejemplos de facturas. 

Resumidamente, los campos que aparecen serían estos:

  1. Término fijo de potencia. Cantidad fija a pagar mensualmente a la compañía eléctrica independientemente de la energía consumida. Es la potencia máxima que podemos consumir, es decir, la cantidad de kW que se pueden consumir a la vez.
  2. Término de energía. Cantidad variable a pagar mensualmente por la energía consumida durante el período de tiempo indicado en la factura y de acuerdo con su precio.
  3. Impuesto sobre la luz.
  4. Alquiler de los equipos. Precio del alquiler mensual, siempre que no se tenga la propiedad.
  5. Impuesto del valor añadido (21% de IVA) sobre la suma los conceptos anteriores.

Legislación y normativa sobre el autoconsumo

En los últimos años, gobiernos de todo el mundo están aprobando medidas para facilitar los trámites relacionados con el autoconsumo y ofrecer incentivos económicos a los usuarios. 

En España en concreto, y como mencionamos al inicio, la derogación del llamado impuesto al sol en 2018 y la llegada del Real Decreto 244/2019 han supuesto el inicio de una nueva etapa en el autoconsumo fotovoltaico en el país con más sol de Europa. 

Entre las ventajas del nuevo RD cabe destacar el impulso al autoconsumo colectivo —comunidades de vecinos, parques empresariales, entre otros.—, la simplificación de la burocracia o la puesta en marcha de la denominada compensación simplificada de los excedentes, un concepto similar al balance neto.

Puedes ver la situación normativa en otros países aquí.

Energías renovables y casas pasivas

Al igual que en otros artículos, cuando hablamos de energías renovables, o autoconsumo, nos viene siempre a la cabeza el concepto de casas pasivas y las ¨Passivhaus¨. En nuestro artículoUna vivienda pasiva y el certificado “Passivhaus” hablamos de ellos y de cómo queremos conseguir con este tipo de construcción fomentar la eficiencia energética, de forma que no se genere un gasto innecesario de energía y se aprovechen los recursos del entorno para el funcionamiento de los sistemas de una vivienda con el mínimo impacto en el medio ambiente.

Para conseguirlo, qué mejor forma que utilizar energías renovables, ya que son fuentes naturales inagotables. Una de las principales ventajas de estas energías son los beneficios medioambientales, ya que son limpias y no conllevan apenas la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que el impacto sobre el medio ambiente es mínimo.

Otro concepto a tener en cuenta es la aerotermia  como fuente de energía renovable, ya que se aprovecha la energía almacenada en forma de calor en el aire que nos rodea y que nos permite cubrir la demanda de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en la vivienda.

Las ventajas de una casa pasiva son claras. Ahorro energético, confort térmico y acústico, limpieza del aire interior, disminución de emisiones de carbono y de compuestos orgánicos volátiles y sobre todo, la salud de los inquilinos.

En Grupo Pagès BCN estamos a tu entera disposición para cualquier duda o consulta que tengas.

REFERENCIAS

https://bit.ly/3yQ2ENm

https://bit.ly/2VnZhQ1

https://bit.ly/3zUxR31

https://bit.ly/3npR9dx